Gabriela Müller, artista visual y estudiante de magíster. Se tituló en 2018 del Campus Creativo con distinción Cum Laude y, ese mismo año, expuso para su título “Echo” en la Galería de Arte CCU en la muestra “Pasar Corriendo”.
¿Cómo recibiste la selección de tu trabajo “Guardadores de Secretos” ?, ¿Qué importancia tuvo para ti?
Participar en el concurso del MAVI fue una gran experiencia, nunca esperé quedar dentro. Fue gracias a que Nicolás Franco, artista y en ese momento mi profesor de título me insistió para que postulará con “Guardadores de Secretos”, obra que hice con Ingrid Wildi como profesora en el penúltimo semestre.
Esa obra la tuve que hacer entera por segunda vez para el MAVI, después de que la expuse en el Campus Creativo la desarme y reutilicé muchas cosas. Cuando quedé lo primero que hice fui ir a comprar todos los materiales para hacerla de nuevo, por suerte no era un montaje complicado y logré llevarla sin problemas y hasta mejor hecha que la primera vez.
“Guardadores de Secretos” fue probablemente el salto de lo que uno hace en la universidad como ejercicio a lo más próximo a una obra de arte. Es importante, no solo porque me abrió las puertas a una oportunidad con el MAVI, sino también a experimentar mi propio arte a un nivel más elevado y a trabajar en un ambiente más profesional. La inspiración para la obra fue mi mamá y, poder contar con ella como modelo y que además terminará seleccionada en la exposición, hace que sea una obra muy personal y especial.
¿Cuál de tus viajes ha sido el que más te ha marcado profesionalmente?
Es un poco difícil escoger uno de los viajes. En todos los lugares a los que he ido siempre trato de ir a museos o galerías para ver qué se hace, cómo lo hacen, qué se está pensando artísticamente, etc. Aunque sin duda tendría que decir ahora que estoy en Italia terminando el magíster.
Al menos en las universidades que he estado en Chile, el Campus Creativo y la Adolfo Ibáñez me han dado una educación excelente. Estando aquí, yendo a clases y hablando con compañeros u otras personas me pude dar cuenta de que estoy al mismo nivel que todos los demás. La base profesional que me dieron en Chile y junto al esfuerzo personal han hecho que pueda llegar a Italia.
¿De dónde nace tu inquietud por el arte japonés?
Más que japonés nació por Asia. Son culturas milenarias y muy arraigadas en su población, tienen idiomas muy diferentes a los nuestros, costumbres y tradiciones que te hacen ver el mundo de otra manera. América (en general) y Europa son muy similares, América se fundó con las bases europeas haciendo que seamos muy homogéneos comparados con las culturas asiáticas. En el caso de Japón, creo que es uno de los países más influyentes sobre Occidente y me encanta encontrar esos trazos de cultura que se mezclan con otras y crean hibridaciones culturales muy interesantes.
¿Cómo tu trabajo artístico se liga a tu desarrollo académico?
Sigo estudiando arte, la práctica y la teoría van de la mano. En el Campus Creativo tuve cuatro años de práctica intensa y constante, magnífica, por otro lado, ahora en el magíster de Historia del Arte y diplomado en Curaduría me dedico a aprender de la teoría del arte, de su historia, de los que se ha escrito al respecto y de cómo funciona el mundo del arte, las galerías y los museos. Ser artista es una parte, en mi caso, pero no lo es todo, quiero saber más de lo que han hecho otros artistas (pasado y presente) y quiero conocer el mundo al que me estoy introduciendo.