En la jornada invitó a repensar las formas y fondos tras el vestir, con un claro llamado a la conciencia medioambiental, la integración y la inclusión.
Al respecto la Coordinadora de la carrera, Natalia Urnia comenta que “nosotros vestimos humanos, nos encargamos de la segunda piel, eso es importante sobre todo en temas de inclusión, diversidad y minorías. El cómo se viste la gente responde a cosas tan profundas como el estilo, que refleja sentimientos profundos, de gran sensibilidad más allá de lo funcional, por lo mismo nuestra responsabilidad es más profunda”
Entre ellos está Carolina Lueiza, creadora de “Calu, el viaje del sonido”, una marca de joyería que se acopla a los audífonos para personas con audición disminuida. Esta iniciativa nace de su propio viaje personal, cuando, en plena pandemia, fue diagnosticada con problemas de audición.
“Eso me llevó a tener un cambio temporal en mi personalidad” comenta Carolina, quien añade que cuando comenzó a usar los aparatos “no quería que me miraran, ni salir… no quería hablar. Hasta que empecé a embellecerlos, y pensé que mucha gente debía tener el mismo problema”.
Tomar conciencia de esa situación la llevó a fabricar estos accesorios, directamente desde su impresora 3D, con material 100% reciclado.
En ese sentido destaca que “están compuestos de desechos plásticos. Así que en caso de que me equivoque en imprimir alguno puedo reciclarlo y hacerlo de nuevo”.
Sus diseños están basados en las ondas sonoras, y ella los define como Art Deco, con una estética clásica y de simetría.
Quienes deseen conocer más de esta marca pueden buscarla en Instagram como @caluelviajedelsonido.
“A penas comienza la enfermedad se manifiestan los primeros dolores o molestias que sensibilizan la zona superior” cuenta Helen, que además agrega que “el vestuario femenino en general es ajustado en esa parte del cuerpo, lo que significa un desafío en cuanto a ponérsela”
Desde ese momento comenzó una investigación que la llevó a descubrir otras consecuencias y malestares asociados al cáncer de mama. Con las preguntas: ¿Cómo puedo aportar a las mujeres con cáncer de mama desde el vestir? y ¿Cómo puedo facilitar el proceso de vestirse? Inició un camino que la llevó a la creación de prendas pensadas en ellas.
Este enfoque le permitió entregar ropa que no solo era funcional, sino que también permite dar un soporte emocional en medio de un proceso complejo. Los tonos se seleccionan a partir de la psicología del color, los diseños, formas y texturas transmiten contención sin perder la funcionalidad.
A lo anterior se suma el uso de materiales nobles y producidos en Chile, con el objetivo de disminuir su impacto ambiental.
El valor para Helen está en “la fácil postura, la comodidad y el diseño, que además permiten estar siempre linda. Es un equilibrio entre bienestar y belleza”
Si bien los diseños nacen de la inquietud de ayudar a las mujeres con cáncer de mama, lo cierto es que las prendas pueden ser utilizadas por cualquier mujer que aprecie sus características.
Quienes deseen revisar las prendas disponibles pueden buscarla en Instagram como @runa.cl.
Cris Miranda, trabajó desde un comienzo en la reutilización de telas, y con la textura del vestir andino desde su proyecto de título. Con el tiempo y la experiencia, esto fue mutando hasta una marca que incluye el uso de kimonos japoneses que rescató durante su estadía de dos años en Japón.
“Yo trabajo en una línea de reutilización textil, no compro ninguna tela nueva, solo utilizo textiles de segunda mano y saldos que me quedan de proyectos grandes que trabaje en Japón” comenta Cris.
Su inquietud por el cuidado del medioambiente nació en su segundo año de carrera, por necesidad, con la idea de reutilizar las telas de un proyecto que consistía en vestir árboles. Reutilizando esos tejidos, y gracias a las indicaciones de Juana Diaz siguió trabajando en esa línea.
Asimismo, añade que esta forma de trabajar es “la manera en que el diseño de vestuario se responsabiliza del desecho y la contaminación que produce el mundo de la moda. Además, te desafía a pensar más allá de la moldería tradicional, con formas más experimentales de vestir el cuerpo”
Él ya está en su tercera colección y quienes deseen contactarlo pueden buscarlo a través de su Instagram, @crismiranda.cl

La tela que se obtiene del proceso es muy parecida al lino, amigable con el medioambiente y de gran duración, en definitiva fácil de vestir.
Adicionalmente el proyecto crearía nuevas fuentes de empleo, con la labor de recolectores, artesanos, diseñadores, creativos, algodoneras, textileras, entre otros.
Catalina concluye diciendo que “que los costos son más elevados que comprar tela en independencia, ya que el proceso es mucho más largo y minucioso, también porque de por medio hay una fase de reciclaje, la cual es más costosa hoy en día, pero sin duda lo vale”.
Conoce más de este proyecto en el Instagram @re__nacimiento.