21 DE AGOSTO 2015 | NOTICIAS
7 famosas obras de arte que deberían ser totalmente diferentes
La Mona Lisa fue en su momento “delicada y rosada”. ¿Qué hizo la edad rosada a las obras de arte de nuestra civilización?
El techo de la Capilla Sixtina en el Vaticano se restauró justo antes del nuevo milenio, lo que provocó que la obra estropeada y oscurecida de Miguel Ángel recuperara en parte su apariencia original. Una de las escenas de Miguel Ángel es la expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén. La fruta prohibida les permite descubrir la verdad mientras les separa del creador, más o menos del modo en que la restauración nos abre los ojos a lo que se supone que debe ser una pintura al tiempo que nos aleja de las pinceladas originales del autor. Desde que se restauró el techo de la Capilla Sixtina, la luz que rodea a Adán y Eva brilla mucho más e ilumina la belleza y la pérdida con mucha más claridad que en décadas pasadas.
La restauración en el arte es un poco engañosa. Quizás conviene recordar una cita que se atribuye a Leonardo da Vinci: “Una obra de arte nunca se termina, sólo se abandona”.
Todo depende de la opinión: hay quien dice que la versión original es la verdadera obra de arte, mientras que otros sostienen que la pieza deteriorada superviviente es la auténtica. Sin embargo, muchas de las obras de arte de nuestra civilización no tienen el aspecto que supuestamente mostraban en un principio.
Quizá haya que tomar la fruta prohibida para descubrir la belleza original de estas obras: