El académico de Campus Creativo recibió este reconocimiento de parte del Ministerio de Tecnología de Alemania por su obra “Un refugio para un montañista”.
“El mayor desafío fue poder llegar a construir el proyecto. El diseño tenía que considerar en todo momento cumplir con un presupuesto y cualquier cosa extra automáticamente se eliminaba. Lo interesante del ejercicio fue poder llegar a un valor de mercado de cualquier casa prefabricada, a una hecha a medida y de un diseño personificado”, dijo el académico.Sobre la razón de su premio, el arquitecto UNAB aseguró que “es difícil describir personalmente por qué un proyecto llama la atención, ya que siempre son terceros que de forma lejana le otorgan ese valor”. Fue por ello por lo que destacó las palabras del arquitecto Juan Agustin Soza, sobre el proyecto: “la alteración de un paisaje original requiere de consideraciones que están por sobre las condiciones prácticas de la arquitectura. En ‘Refugio para un montañista’, la expresión geométrica no solo declara la correcta relación entre exterior forma y programa, sino que se posa sutilmente como un problema de materia y paisaje. Aquí, plástica y técnica son aspectos fundamentales para lograr resolver tanto el encargo como lo que está por sobre éste”. Finalmente, el profesor de Campus Creativo, cuya oficina ya había sido premiada en 2017 en Estados Unidos, entregó un consejo para todos los estudiantes y titulados diciendo que “sean su mejor versión, eso es lo más importante. Empujar constantemente sus propios límites para simplemente disfrutar lo que hacen día a día”.